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                         My Own
                        Business fue ovacionado por el público presente en La
                        Rinconada 
                        (Foto Félix Gerardi) 
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                José Rubicco Huertas
                
                El Universal
                 Caracas.-  Tal y como se esperaba,
                fue una carrera de trámite para el tresañero y campeón My Own
                Business, que aventajó por diez cuerpos a Vuelve Jorge en la
                edición 55 del Clásico Simón Bolívar celebrado ayer en La
                Rinconada. Sin embargo, lo que no estaba en los planes y que
                muchos no esperaban fue la denodada intención del jinete
                Gustavo Betancourt, de Kilmarnock, de buscar al ídolo de los
                aficionados durante el desarrollo de los metros iniciales, una
                situación que fue catalogada como imperdonable por los
                allegados al vencedor. 'Es un acto que no tiene nombre, salir a
                buscar a nuestro ejemplar para perjudicarlo. Es una vergüenza',
                comentó Rocco Sebastiani, copropietario de My Own Business, una
                aseveración que igualmente compartían el doctor Hugo Albarrán,
                también dueño del ejemplar y el entrenador Antonio Bellardi.
                 El clásico Simón Bolívar, al igual que en
                años anteriores, tuvo la virtud de reunir a un nutrido grupo de
                aficionados en las instalaciones de La Rinconada, quienes
                propinaron una cerrada ovación al vencedor, con la monta de
                Emisael Jaramillo, quien se acreditó su primer triunfo en el
                historial del cotejo. En esta ocasión, un grupo musical
                amenizó la tarde de carreras, además de la llegada de unos
                paracaidistas a plena pista justo cuando los ejemplares del
                magno evento daban vueltas en el paddock descubierto (más de un
                pura sangre se asustó y por poco ocasiona un percance) mientras
                que en la tribuna apenas un colchón inflable se presentaba como
                alternativa para los más pequeños. De la carrera en sí, a
                excepción de la situación que se vivió en las primeras de
                cambio, todo se terminó cuando My Own Business, de la mano de
                un Jaramillo sereno y calculador, tomó el mando de las acciones
                a la entrada de la recta de enfrente, mantuvo su ritmo de
                carrera y se limitó a sacar ventaja de 10 cuerpos para llevarse
                así su sexto clásico Grado I en su campaña y el quinto de
                este año, para asegurar el título como Caballo del Año, en
                prueba en la que dejó crono de 149'2 para los 2.400 metros, con
                remate de 26'3 en el último cuarto de milla.
                 My Own Business superó a Vuelve Jorge, Front
                Stage, It Comes Well y Dorados Dream, y tendrá dos próximos
                desafíos, el Pote Millonario y el Clásico del Caribe en Puerto
                Rico.  
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