portada 2003

 

 

 

 

EL UNIVERSAL

LUNES 27 de Octubre de 2003


Gran Esmeralda y Nacosix luchan en los primeros metros. Más atrás, quedaba Arzak (derecha)
(Foto Vicente Correale)
PUBLICIDAD

 


 

 


En el Clásico Simón Bolívar
Arzak impuso poder criollo con fulminante avance

JOSE RUBICCO HUERTAS

EL UNIVERSAL

Arzak coronó con magistral atropellada un épico triunfo en el Clásico Simón Bolívar celebrado ayer en La Rinconada, en una edición que pasará a la historia por el anecdotario que envuelve a sus protagonistas.

El tresañero guiado por el zuliano Jaime Lugo, quien cumplía su primera participación en el evento, corrió a la expectativa y allí estuvo la clave del éxito.

Mientras que Gran Esmeralda marcaba rápidos parciales (22"3 y 70"2), para evadir la pelea de Nacosix, y el favorito Power Parts trataba de seguirlos para no dar ventajas, hecho al cual rindió tributo en los tramos finales, Lugo se quedó tranquilo con su cabalgadura y tras los primeros 400 metros retrogradó para accionar a mitad del pelotón. Y eso prácticamente al final le dio el éxito, ya que su conducido tuvo mayor fuelle para desplazar a Power Parts poco antes de la raya, con crono de 149"2 en 2.400 metros.

Gran Abuelo, en buena exhibición se anotó tercero y más atrás llegaron Mr. Serafini y Boby Seraf.

Con su triunfo, Arzak marcó otro hito al convertirse en el primer descendiente de un padrillo criollo que gana el Bolívar. Se trata de un hijo de Eméritus en Alyeska, nacido en el Haras Agua Miel y criado por Federico Carmona, quien es su propietario.

El alazán también permitió al entrenador Julio Ayala obtener su quinto laurel en el historial del cotejo, igualando al fallecido Domingo Noguera.

"Lo fundamental del éxito fue que el jinete Lugo supo entender la forma de correrlo. Estoy satisfecho e irá directo al Clásico Jockey Club", comentó el preparador.

Arzak fue operado hace cinco meses de una fractura de rodilla por el veterinario Carlos Larrazábal, hecho que lo dejó fuera de la Triple Corona. Ahora, recuperado, retornó al plano estelar, el mismo que tuvo en 2002, tras ganar el Clásico Comparación.