Mañana en el Gran Premio Clásico "Simón Bolívar"

Bellardi y Julio Ayala en busca de historia

Por Carlos Luis Giardinella

Cualquier entrenador, propietario, jinete, criador o caballerizo en
Venezuela ha soñado alguna vez con ganar el Gran Premio Clásico "Simón
Bolívar", el máximo galardón del hipismo nacional, no por el premio
metálico, sino por su significado. Cuántas lágrimas, cuántos aplausos,
cuántos abrazos se han producido a causa de un "Simón Bolívar", son
incontables las satisfacciones y lamentaciones que a lo largo de la
historia ha desencadenado la carrera en honor al Libertador.

En una entrevista, el entrenador venezolano Juan Arias, ganador del
"Kentucky Derby" con Cañonero en 1971, relató que después de ganar el
"clásico más importante del mundo", se acercaron a él: cubanos,
boricuas, chilenos y cuanto latino estuvo involucrado aquella tarde
inmortal y le decían: "¿Tú sabes lo que significa ganar el Kentucky
Derby?", y Arias, en una expresión de humildad y venezolanismo
respondió: "Esta es una carrera cualquiera, bueno es ganar el Simón
Bolívar". Esas son las palabras perfectas para definir lo que
significa el "Simón Bolívar" para un venezolano. En torno a este
evento se han creado, mitos, supersticiones, creencias. Se dice que
los triplecoronados no ganan el "Bolívar", y así se dicen centenares
de augurios más cuando se acerca el "Gran Premio".

HISTORIA
Hay entrenadores que trabajan un animal sólo con la vista puesta en la
gran carrera de octubre. Jib Dancer, un hijo de Clasical Dancer, que
entrenaba Julio Ayala Coronil, ganó el "Bolívar" de 1997 y no volvió a
cruzar el disco en primer lugar hasta la versión de 1998, cuando
Douglas Valiente levantó el látigo sobre sus estribos después de pasar
la raya en ganancia.

Juan Vicente Tovar, considerado el mejor jinete que ha montado en
Venezuela, a pesar de ser campeón de campeones, anhelaba ganar un
"Simón Bolívar", los intentos anteriores habían sido fallidos y en
1986, Winton, de la cuadra de Daniel Pérez, le permitió al "negrito de
San José" dormir tranquilo, había ganado por lo menos un "Simón
Bolívar" ahora si se sentía un campeón completo, sin saber que le
faltaba otro, el de Don Fabián en 1990.

En el historial del "Simón Bolívar" hay momentos que son obligatorios
en el recuerdo de la afición cada año, como por ejemplo el único
empate que hasta hoy se ha producido, el de Senador y Paunero en la
edición de 1970, un final inolvidable: Senador, un presentado de
Eduardo Azpúrua era exigido por José Luis Vargas en condición de
favorito, mientras el "el tajo" Paunero, concretaba la yunta del
"Musiú" Ziadie y Adone Bellardi.

Un cabeza a cabeza histórico, sellado por un final en igualdad y por
un espectáculo de altura, en el que dos profesionales del látigo con
estilos muy diferentes defendían la carrera al máximo. Bellardi por
dentro con Paunero en arreo y fusta incesante y Vargas estilizado e
impecable por fuera tratando de sacar lo mejor de Senador, hasta que
el flash del "foto finish", decretó la inmortalidad del empate.

Otra anécdota imborrable es la del entrenador Agustín Bezara Castro y
Rafael Torrealba, ambos involucrados en los distanciamientos que se
han producido en el "Simón Bolívar". En 1987, Juan Vicente Tovar,
ganaba el Gran Premio con Gallardete, pero la gloria sólo le duraría
unos minutos, pues en una polémica reclamación de Rafael Torrealba,
Gallardete es distanciado al segundo y resulta favorecido Aragonero,
defensor del Stud "Sacedón", que presentó Agustín Bezara.

Muchos aficionados aún protestan aquella decisión que le arrebataba al
campeón Tovar, lo que sería su segundo "Bolívar" consecutivo; doce
años más tarde, la historia hace otra jugarreta parecida, dejando,
como siempre algunos corazones tristes y otros que repican de emoción.

En esa ocasión, de nuevo Torrealba y Bezara están involucrados, pero
no como yunta, ahora Rafael Torrealba se hace caballero con It Comes
Well, presentado del joven Francisco DAngelo y Argenis Rosillo monta a
la presentada de Bezara Castro: Green Gold.

Rafael Torrealba, poniendo en práctica su veteranía y la frialdad que
amerita tal defensa, sujetó a su colega Argenis Rosillo por una bota,
cuando este trataba de pasar con Green Gold: "si pasas te tumbo", es
lo que se supone pudo haberse oído en aquel emocionante final, a los
comisarios sólo les bastó ver la toma de frente para decidir el
triunfo reglamentario de Green Gold en 1999, de nuevo Bezara hacía
suyo un "Simón Bolívar" por distanciamiento del ganador.

MÁS HISTORIA
Hoy los nervios ya empiezan a apoderarse de los involucrados, y la
emoción de los observadores al ver que sólo estamos a horas de la
partida. Mañana Antonio Bellardi, podrá emular una hazaña fresca, pero
hasta hoy única, la que lograra el año pasado el entrenador italiano
Giuseppe Iadisernia, que con 3 presentados logró 100 % de efectividad
obteniendo primer lugar con Rompe Carga, segundo con Cheiron y tercero
con Latino Estelar.

Mañana Bellardi, también nativo de Italia, podría igualar con Fleming;
Águila de Oro y Water Music, sus presentados en el "Bolívar". Por su
parte Gustavo Delgado Socorro presenta dos yeguas: Blue Secret y Gran
Estefanía, que de ganar cualquiera se convertiría en la séptima yegua
en triunfar en el evento, igualando a Pensilvania; Feusinha;
Trinycarol; Princess Run; Climalba; y Green Gold.

El "Rey de la Larga": Julio Ayala Coronil, tiene una pieza importante:
Sol Dorado, y es que un presentado de Ayala en un clásico siempre debe
ser considerado enemigo de peso, si Sol Dorado saliera victorioso
Julio Ayala se convertiría en el entrenador con más victorias en el
"Simón Bolívar". Actualmente se mantiene en empate a 5 triunfos con
Domingo Noguera Mora, pero mañana esa condición, podría cambiar.

Otro ganador múltiple del "Simón Bolívar" es César Cachazo, que en
esta oportunidad aspira obtener su cuarto lauro en el magno evento con
Papá Lucas.
Por otro lado los entrenadores Germán Rojas, Jesús Eduardo Benedetti y
Rubén Lanz buscan la joya por primera vez.

El joven Rojas con Blazing Free, caballo de excelente campaña en el
Zulia y meritorias actuaciones en La Rinconada, que es considerado uno
de los fuertes de la carrera; Benedetti presenta Cooperstown, un
ganador de 2 carreras que actuará en condición de "tajo" y, Rubén Lanz
se hace presente con Alfa Real, un rendidor ganador de 5 carreras, que
tendrá que fajarse con la crema y nata del hipismo capitalino.